PUENTE “EL SALTO” GUARILIHUE
miércoles, 22 de junio de 2016
Guarilihue, El encanto de lo nuestro
Si bien no hay registros que
indiquen fechas , cómo y cuando fue fundado
el caserío de Guarilihue, a 14 km de Coelemu y 70km de
Concepción, está ubicado al noreste de
la capital regional del Bio Bio.
Se piensa que en el siglo XVII, entre los años 1610 hasta la expulsión del país de los jesuitas en el año 1767, se había asentados en la hacienda “La Palma” de Guarilihue. Una misión de la Compañía de Jesús. Y junto a ella algunos colonos y mestizos que quisieron asentarse en este pequeño valle.
Se dice que en Guarilihue , antes de la llegada de los
españoles, era habitado por un Lov picunche, cuyo lonco
era llamado Guarilongo, del que
se cree fue tomado el nombre de este para denominar el sector al que pertenecían, y
que significaría lugar de amanecida , sector del alba,
lugar de mañana y otros, que
piensan que por su geografía seria
Garganta estrecha.
Ahora bien, Sin importar el
significado de su nombre,
quisiera decir que Guarilihue es un pequeño y hermoso
valle en el que serpentea un
nimio río que surte de agua el
lugar, con lomas que han sido cultivadas con algunas variedades de
parras que a pulso los lugareños han aprovechado desde
la llegada de los Jesuitas, quienes al
asentarse en uno de los sectores de
Guarilihue, llamado La palma, heredaron las plantas, la manera de cultivar y aprovechar el mosto con el que anualmente han alimentado
a sus familias.
La modernidad sin embargo ha castigado
dura y continuamente el arduo trabajo de sus dueños, alcanzando hoy en día un irrisorio y rancio valor en el mercado nacional. Lamentablemente las
políticas de estado han ido mermando su
laborioso cultivo y cada
vez más son los agricultores que han dejado de cultivar estas vides añosas y
perdidas en el mundo.
Al Puente El Salto
Oh!... Puente el Salto
Que sobre tus añosos y
firmes rieles sostenidos va
El tren que transportaba
a la gente de mí pasado….
Todo queda en el
recuerdo…
Pero mi memoria, es la
de mi abuelo, Que durmiente a durmiente
recorre el camino Ñipas, Rafael, Ranguelmo y mi querido Guarilihue que en un
soplo vuela a Coelemu de mis amores.
Mi mente se siente
Gozante de aventuras
….Y siempre baluarte en mi Corazón estarás eslabón de entonces locomotora del pasado vivido
Puente
El Salto de Guarilihue, Imponente entrada a mi tierra de vides y mosto
dulce Tu hijo te contempla y
sueña…..
Wladimir Sánchez Sánchez (*)
(*) Alumnos Escuela
Guarilihue Alto en mayo 2014
Valioso testimonio arquitectónico
ferroviario de la comuna de Coelemu, ubicado en la localidad de Guarilihue,
construido a principios de siglo pasado, su puesta en funcionamiento al
servicio ferroviario fue el año 1916. a las puertas de su centenario, retrata
la vida y forma de transporte de pasadas generaciones, que a su vez embarcaban
sus productos en la estación cercanas como Ranguelmo, al sur o Coelemu al
norte, principalmente vinos y granos…
la ejecución de esta importante obra se efectuó entre los años 1914 y 1916,
donde trabajadores ferroviarios, desarrollaron este importante adelanto como
vía de comunicación entre la capital de Ñuble, Chillán y la provincia de Concepción,
por la costa, pasando por comunas como Ranquil, Coelemu, Tomé,
Penco y llegando finalmente a Concepción, en un hermoso y zigzagueante
trazado, de casi 100 kilómetros, con una importante cantidad de paraderos, que
permitían el desplazamiento de campesinos, veraneantes y funcionarios que
atendían y requerían esta especial forma de transporte…
se agrega a ello, que en muchas estaciones, surgieron actividades comerciales
en torno al ferrocarril, como una manera de atender los requerimientos de
pasajeros, turistas y de personas curiosos que en cada estación acudían al paso
del tren, constituyendo verdaderos paseos familiares cada pasada, cada día…
tortillas, pollos cocidos, empanadas, huevos duros, pan amasado, bebidas,
frutas de la estación, verduras, pescados, mariscos, entre otros eran los
productos que allí en las estaciones se comercializaban…
la comuna de Coelemu, tuvo en sus mejores momentos en torno al ferrocarril,
varios paraderos y tres importantes estaciones… magdalena, Coelemu y Ranguelmo,
fueron estaciones donde diversos productos se embarcaban y desembarcaban…
paraderos como patagua, Guarilihue, complementaron el transitar del tren de
pasajeros, denominado el chillanejo, con dos pasadas diarias en ambas
direcciones, el cruce principalmente se producía en Ranguelmo, tanto en la
mañana como en la tarde…
también en los años 70 hizo el recorrido un tren rápido, bus carril, que
permitió acortar tiempos y mejorar aún más la conectividad entre las
principales estaciones del trazado.
a mediados de la década de los 80, comenzó a decaer su capacidad de transporte
en razón a problemas de equipos, irrupción del transporte terrestre camionero y
autobusero, además del aumento vehicular, que se instaló como una alternativa
más cercana a cada comunidad que en forma gradual experimentaba considerable
crecimiento…
junto a ello, fueron mejorando los caminos, pavimentándose donde así se
requería, por tanto la conectividad fue reemplazada, hasta que finalmente el
transporte ferroviario para esta zona pasó a ser un recuerdo… que de paso
lastimo a muchas comunidades que en forma impotente, reclamaban más atenciones
de este especial servicio, llegando finalmente incluso a desmantelar las
instalaciones existentes, retirando rieles, durmientes, desmantelando
estaciones, aquí en Guarilihue, gracias a la oportuna intervención de su
comunidad, se logra rescatar el puente el salto, posibilitando que aún
permanezca instalado, en un apreciado lugar, que marca sin duda, la gran
capacidad constructiva de ingenieros, arquitectos, trabajadores de hace cien
años y que junto a otras maravillosas obras, constituyen una muestra concreta
de nuestro pasado…
así se reconoce y valora, lugares que permitieron conectividad y hoy son
monumentos desconocidos para muchos y muchas generaciones de jóvenes y niños,
que no entienden como se permitió que se destruyeran y desaparecieran, tan
importantes obras, que hoy son parte de nuestra historia… donde además
esperamos que no desaparezcan para siempre…
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